el cráneo y sus partes
Son aquellas que están tras el sacro y no presentan apófisis espinosas. El ejemplar que se detalla presenta cinco (la figura 2J representa las cuatro más distales), el número más común, si bien en cuatro ejemplares (7%) se cuantificaron seis . La columna vertebral consta de 36 vértebras, 7 cervicales , 12 torácicas , 5 lumbares (colocadas entre las torácicas y el sacro), un sacro (representado por 6 vértebras fusionadas) y 5 caudales . Las diferencias observadas en el número de huesos en los ejemplares examinados son resultado de variantes en la columna vertebral y costillas . Morenoi provenientes del estado de Michoacán, México (22.2 km N, 7.0 km W Infiernillo, 350 m, 56; 19.5 km N, 8.3 km W Infiernillo, 340 m, 4).
Con sus palabras, Ignacio no se limita a darte datos para hablarte de neuronas o partes del encéfalo. Lo que él hace es proponerte una aventura, a través de la historia y de la evolución, para que entiendas que es lo que tienes dentro del cráneo y cómo se relaciona con el cuerpo.
— Carlos Pazos (@MolaSaber) November 4, 2020
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Sistema Nervioso Central Y Periférico
Es probable que los ejemplares tipo sí presentaran cola, más allá de que muy reducida. Mexicana muestran colas que externamente son prácticamente imperceptibles, compuestas por una o dos vértebras. El metacarpal III es casi recto, la faceta posterior de su epífisis proximal es una cavidad en la que penetra el desarrollo anteroventral del IV. Los metacarpales II y III presentan un desarrollo proximal comprimido con superficies articulares anteriores y siguientes que se ajustan a la forma de los carpales.
Los epibranquiales son cuatro huesos que forman la rama superior de cada arco branquial. Los primeros dos son alargados, tenuemente aplanados, con márgenes rectos y la parte posterior ensanchada. El tercero es similar a los anteriores pero la parte de atrás muestra un desarrollo uncinado. El cuarto epibranquial es de forma triangular, con márgenes rectos y ápice romo, con dientes unicúspides distribuidos en toda la superficie interna (Fig. 5c). El Infraorbital 4, suborbital o postorbital, tiene forma cuadrado aunque el margen previo es mucho más grande que el posterior debido al desarrollo de los infraorbitales 3 y 5. En el caso de los ejemplares más enormes esta diferencia fue más notoria.
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el cráneo y sus partes
Los huesos planos son algo aplanados y pueden ofrecer protección, como un escudo; los huesos planos también pueden proveer áreas enormes para la unión de los músculos. El encéfalo y sus meninges están contenidos en una estructura ósea fuerte y protectora, el cráneo. La médula espinal se conecta al encéfalo en la base del leño encefálico.
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Generalmente es llamada la “glándula profesora” por el hecho de que controla muchas otras glándulas del cuerpo. Estas glándulas, introduciendo la pituitaria, la tiroides, paratiroides, páncreas, suprarrenal, ovarios y testículos, trabajan juntas para producir muchas hormonas diferentes y garantizar que el cuerpo trabaje y se desarrolle comunmente. El hipotálamo controla la glándula pituitaria y le afirma cuándo dejar en libertad hormona de crecimiento al torrente sanguíneo, aparte de cuándo estimular muchas otras glándulas que también intervienen en el desarrollo como la tiroides, los ovarios y los testículos.
Por su geometría, permite sobre todo movimientos de rotación, y la AO por su anatomía y función es el auténtico pívot del raquis sub-occipital. Las AAA, de localización lateral, son equivalentes a las articulaciones inter-articulares del resto del raquis y son escenciales en tanto que acompañan los movimientos de flexo- extensión y rotación que se producen en el resto de las articulaciones (►Fig. 6). Hacia lateral encontramos las fosas cerebelares para los hemisferios cerebelares, estas están constituidas por la cara cerebelar de la porción petrosa del temporal, una parte de la escama del temporal y la concha del occipital. Tiene dentro un sistema de neuronas y fibras inquietas , localizado en su parte de arriba. Asimismo contiene muchos de los grupos de centros alterados que administran el movimiento del ojo, la cara, la mandíbula y la lengua, incluyendo la masticación y la deglución. La articulación de la mandíbula se encuentra dentro de las articulaciones mucho más complejas del cuerpo, con una composición complicada de músculos y tendones que dejan realizar los distintos movimientos.
Los opistóticos son pequeños y delgados, de manera sacular, y se encuentran sobre la unión entre los pteróticos, exoccipitales y proóticos. Algo esencial de nombrar es que éstos huesos tocan el margen posterior del exoccipital y del proótico (Fig. 3b). Para su descripción, estos huesos fueron divididos en dos partes para hacer más simple el análisis. De este modo presentan una sección dorsal laminar, alargada, en cuya zona inferior está el foramen magnum y otra ventral globosa que forma el techo de la cápsula ótica para el otolito lagena. Dorsalmente los exoccipitales se articulan con los epioccipitales, ventralmente con los basioccipitales, anteriormente con los proóticos y anterolateralmente con los pteróticos y opistóticos (Figs. 2a, 3b). Los huesos epioccipitales o epióticos son tubulares con la superficie lisa y forman los canales semicirculares verticales del sistema auditivo. Lateralmente presentan un canal horizontal angosto, que los conecta con los pteróticos, dividendo las fosas temporales (Figs. 2a, 3a).
cuanto a que las hacen de razas distintas destacando el origen de cada material usado…
Azucar, flores y muchos colores :;Y— Lord Puerco (▀̿🐽▀̿̿) (@COpresor) February 10, 2021